Conoce la historia de las fundadoras de Bolsa Rosa, empresa enlace+ graduada del capítulo Monterrey.
Así fue surgiendo la ‘espinita’ de emprender. Unos meses después de graduarse de la maestría en innovación de negocios y emprendimiento, empezó a investigar y vio que el tema de la flexibilidad laboral ya se atendía en otros países pero no así en México. Detectó una oportunidad de mercado que también tenía un impacto social. De esta forma inició el proyecto que hoy es Bolsa Rosa y con el que, en conjunto con su socia Sofía Mendoza, está revolucionando el mundo laboral en México.
Los retos antes de profesionalizarse
Como toda empresa, Bolsa Rosa enfrentó diversos desafíos: Desde buscar la forma de crecer de manera ordenada y tener procesos más sistematizados, llevar a su equipo de trabajo a su nivel más alto de capacidad, hasta generar una mayor estructura en la parte comercial. En ese entonces ya contaban con la asesoría de algunos mentores pero no de forma estructurada.
Al escuchar sobre enlace+, la oportunidad de tener un Consejo Consultivo que las guiara en los temas estratégicos de la empresa motivó a Anilú y a Sofía a aplicar para obtener una beca en el programa:
“Nos gustó que ya conocíamos algunos mentores que estaban dentro y que admirábamos, la reputación que tiene el programa, que está validado por EGADE y el Tec de Monterrey y la apertura de puertas que te da”. Así, durante la convocatoria 2018, Bolsa Rosa resultó seleccionada para integrarse al capítulo Monterrey.
La experiencia en enlace+
Ana Lucía y Sofía definen su paso por el programa como una experiencia muy enriquecedora, de la cual surgió una relación a largo plazo en la que sus Consejeros continúan interesados en su crecimiento: “Nos tocó un programa un poquito más largo de lo normal por la pandemia y creo que eso también nos benefició. Fue muy positivo también todo el apoyo que recibimos del staff en estos años”. Consideran que el programa también les dio mayor visión sobre la importancia de establecer el Gobierno Corporativo de la empresa.
A lo largo del proceso se mantuvieron siempre muy cerca de su Consejero líder, quien las apoyó mucho a través del seguimiento constante. También destacan la labor del resto de su Consejo, con quienes también existió mucho entendimiento y se reunían de manera trimestral. Asimismo, recibieron mentorías especializadas que complementaron toda la experiencia del programa.
Además del apoyo en los temas estratégicos de la empresa, el programa también las llevó a comprometerse aún más para crecer el proyecto: “Personalmente nos ayudó a obligarnos a rendir cuentas, antes no teníamos eso, enlace+ nos lo pedía constantemente, era más trabajo de lo normal para un emprendedor, pero eso después nos educó para tener un Consejo más oficial en nuestra empresa”.
Un mensaje para los emprendedores
Para las fundadoras de Bolsa Rosa, la formalidad con la que los emprendedores deben asumir su rol durante el programa es crucial para el éxito del mismo: “No todo depende de enlace+, sino también del emprendedor, de que le pongan empeño, que no se queden quietos si quieren un nuevo contacto, otro Consejero, otro Mentor. Que aprovechen la red de contactos para que puedan enriquecerse más de todo el aprendizaje que esto genera. Es un logro para cualquier empresa estar aquí, ya que es un programa muy completo y que también te lleva a un siguiente nivel”.
Impulsando la flexibilidad laboral en México
Actualmente Ana Lucía y Sofía continúan impulsando el cambio de cultura laboral no sólo para las mujeres sino también para colaboradores y empresas en general. Hoy en día, además de Bolsa Rosa, ofrecen otras soluciones como: Life Beyond Work (plataforma digital colaborativa que centra el propósito humano como eje de la organización, impulsando la productividad y una cultura orientada a los resultados y la auto-gestión), la certificación Experto Flexible, entre otras.